Resumen
Desde mediados del siglo XIX y hasta principios de la década de 1980, la biografía, género híbrido entre lo fáctico y lo imaginativo, entre la historia y la literatura, era vista por los llamados “científicos sociales” con cierta sospecha, con desconfianza y aun con desprecio, porque era considerado como un género menor, de pacotilla, harto subjetivo, acientífico e incluso “peligroso”. Los historiadores profesionales, sobre todo, pero no sólo ellos, pensaban que hacer biografías era cosa de novelistas fracasados, periodistas mediocres, escritores aficionados, historiadores de poca monta y de no pocos mercenarios del género. Valga esta breve introducción para, de entrada, contextualizar, recibir y celebrar como se merece el último libro de Rafael Figueroa Hernández, titulado simple pero contundentemente Memo Salamanca, nombre del gran compositor, arreglista, director de orquesta, pianista y cantante tlacotalpeño fallecido hace casi tres años en el puerto de Veracruz, lugar clave en el desarrollo de su carrera musical.
Ulúa se rige bajo una licencia de Creative Commons de Reconocimiento-No Comercial-Sin Obra Derivada CC BY-NC-SA 4.0 que autoriza la reproducción total o parcial de los artículos aquí presentados, siempre y cuando se cite la fuente completa y su dirección electrónica.